¿Cómo nos afectó psicológicamente la pandemia? Entrevista con el psicólogo Emiliano Gordillo
El Licenciado en Psicología, Emiliano Gordillo, explica cuales son los efectos psicológicos de la pandemia, diciendo que ante una situación disruptiva, lo que ocurre con las personas son reacciones o estados emocionales o afectivos displacenteros como la ansiedad, la angustia o la tristeza, entre otros. Se trata de estados que tienen cierta intensidad de acuerdo a la persona y que además, son de sufrimiento.
Expresó que el problema de esto generalmente es cuando este estado se cronifica, es decir, se que hace durante un tiempo porque “el sufrimiento no es mala palabra, muchas veces son motores de cambio, pero el problema es cuando es ese estado perdura y la persona no puede salir y está cada vez más empantanado en esos sentimientos, donde de a poquito se va comiendo la vida”.
Según Gordillo, podría decirse que esas son las consecuencias psicológicas de el estado en el que se vive a raíz de la pandemia, a lo que agregó que a entre noviembre y diciembre del año pasado la demanda de atención psicológica creció mucho debido a la preocupación de la gente por las consecuencias, que a veces no están asociadas a la pandemia en sí sino a problemas que venían teniendo desde antes o a la sensación de no poder llevar a cabo su vida cotidiana normalmente, lo cual también hacía que los problemas se intensificarán.
Por otro lado, comentó que la mayoría de sus pacientes no tiene un miedo al covid en sí, sino a toda esta situación de no poder desarrollar una vida medianamente normal y también a cuestiones relacionadas con los vínculos, ya que no poder relacionarse como antes “genera una nueva dinámica a la que no todos se pueden acostumbrar”.
En líneas generales aconseja “tratar de darse cuenta de que el cambio es subjetivo, ya que la realidad de hoy en día es una ilusión, como la de antes porque son situaciones ilusorias, tienen algo de realidad y tienen mucho de una sobrecarga que le ponemos nosotros La realidad del ser humano nunca fue una realidad justa, en definitiva cuando uno siente angustia en este momento o en otro momento es porque algo tienen cambiar de cómo se toma la realidad o como percibe lo que está a su alrededor”.
Finalmente, el mensaje que le gustaría dejar es que la angustia y la depresión no son malas palabras sino señales de que algo hay que cambiar y lo malo es cuando se hace crónica, porque “el sufrimiento forma parte de la vida y el tema es el grado y la duración de ese sufrimiento”. Y además, que la cuestión está en aprender a forjar ciertas herramientas y recursos psicológicos o afectivos para poder salir y no caer cada vez más y la terapia es una de ellas.