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Llegaron los Bomberos que habían ido a Corrientes (VIDEO)

Yamila Gazal, Walter Goyena, Jonathan Mora y Juan Pedro Giménez ya se encuentran en Baradero.

Los cuatro Bomberos que fueron a colaborar para combatir las llamas de Corrientes, llegaron ayer alrededor de las 12 del mediodía. Fueron recibidos con aplausos, bocinas, banderas y obviamente, el cariño de la familia.

En el recorrido de la entrada de la ciudad hasta el Cuartel iban escoltados de dos móviles y la caravana cada vez se iba alargando. Algunos acompañaron en auto, otros en motos y bicicletas. Aquellos que no contaban de un vehículo, salían a la vereda a saludarlos a modo de festejo.

Th Noticias habló con ellos luego de su llegada, Juan Pedro mencionaba lo siguiente: “La vivimos acá y allá, fue impresionante como la gente nos protegía, nos daban de comer. Cuando fue lo de la lluvia fue una emoción enorme. No había una persona que no se acercara a abrazarte, a festejar”.

“Una señora nos regaló una Virgen y nos dijo que nos proteja”.

“Tuvimos momentos bravos, el domingo después de las 9 de la mañana fue bastante bravo. La gente caía en el comando llorando y gritando que se le quemaba la casa. Justo ese día teníamos 17 frentes grandes, íbamos de acá para allá”.

Yamila Gazal, la única mujer de la dotación de Baradero, expresó: “Fue difícil, pero volvimos que es lo mas importante”.

“No sé de donde sacábamos fuerzas, porque arrancábamos a las 6 de la mañana y nos acostábamos a las 2 de la madrugada. Fueron todos los días así”.

“Es muy distinto a lo que uno esta acostumbrada acá, allá teníamos el fuego de frente todo el tiempo. Desde que me levantaba hasta que me acostaba pensaba en la familia, creo que a la mayoría nos daba la fuerza para poder seguir día a día. No teníamos comunicación, una solo de mis compañeros tenia, pero después el resto nadie”.

“La solidaridad de la gente de Santo Tomé fue increíble, es algo que jamás se vio. Había momentos en que no teníamos agua y ellos llegaba con agua, comida. El domingo tuvimos 17 servicios juntos, íbamos de una punta a la otra, nuestro trabajo era resguardar ese pueblo, Santo Tomé”.

Walter Goyena, también expresó su emoción: “Alla fue torrencial la lluvia, nos ayudo muchísimo con los últimos focos que estaban quedando”.

“Se sintió el cansancio y no pensar en la familia fue imposible, porque siempre esta presente. Ayer justamente fue el cumpleaños de un hijo y no pude llegar, pero hubo momentos que daban ganas de tirar la toalla. Mirábamos a la gente y decíamos “acá estamos, vinimos por esto”, prácticamente lo logramos”.

“A mi me llenó de orgullo cuando me llamaron para viajar, justo me toco vacaciones y fui el primero que dijo si. Mas allá de que el terreno sea distinto, había partes que tuvimos que entrar caminando, pero fue un trabajo satisfactorio”.

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